He pretendido crear un espacio donde se puedan recoger los sentimientos, pensamientos y actitudes que de manera frecuente aparecen en la difícil tarea de educar a nuestros hijos. La mayor parte de los recursos, libros, artículos, portales, dedicados a la educación de los pequeños dejan a un lado qué le pasa al papá y a la mamá en la gran misión de educar. En consecuencia, cuando creaba este Blog, no dudé en dedicar un espacio para los sentimientos de culpa, frustración, satisfacción, angustia, etc.
Antes de indagar en nuestro sentimientos y disponer de herramientas para manejarlos, se ha de asumir lo siguiente:
Ser mamá, papá o tutor del niño implica dedicación completa, 24 horas al día hay que estar de guardia, y acompañarlo en las diferentes etapas de su desarrollo dándoles sustento físico, económico y cuidados constantes.
Cuando se es adulto realizas una profesión, pero al convertirnos en padres implica ser maestro, juez, enfermero, nutricionista, agente de viajes, chófer, detective, asesor, terapeuta, mecánico...
Ser papá y mamá es una tarea en constante aprendizaje, donde los errores y aciertos están presentes en el día a día. En cada momento se está transmitiendo a los hijos conocimientos, hábitos, actitudes, aptitudes, experiencias, valores, etc. En el quehacer diario no se puede bajar la guardia pues todo minuto cuenta en la formación del niño y la niña.